Encías que sangran durante el embarazo ¿Es normal?
Las encías inflamadas, sensibles y sangrantes son muy comunes durante el embarazo. Cerca de la mitad de las mujeres embarazadas tienen este problema, que se conoce como gingivitis del embarazo.
Las encías sangran en el embarazo por el aumento de riego sanguíneo en todo el cuerpo, incluida la boca. Además, los altos niveles de la hormona progesterona hacen que las encías reaccionen más a la placa bacteriana que se acumula en los dientes.
También puede aparecer un bultito o nódulo benigno en las encías que sangra cuando te cepillas. A este tipo de nódulo (que es bastante poco común) se le llama tumor del embarazo o granuloma piógeno, dos nombres alarmistas para algo que, en realidad, es inofensivo y no suele doler. Los tumores del embarazo pueden salir en cualquier parte del cuerpo cuando estás embarazada, pero aparecen con más frecuencia en la boca.
Un tumor del embarazo puede alcanzar un tamaño de 1,8 cm (tres cuartos de pulgada) y suele aparecer en un área donde tienes gingivitis. Por lo general, desaparece después de tener al bebé, pero si no fuese así, necesitarás que te lo extraigan. Y si te causa molestias, interfiere con tu masticación o cepillado, o comienza a sangrar de manera excesiva, pueden extraértelo durante el embarazo.
¿Puede la gingivitis afectar a mi embarazo?
Esta enfermedad leve de las encías, es muy poco probable que cause algún daño, especialmente si practicas una buena higiene oral. Quizás has escuchado que una enfermedad en las encías puede causar parto prematuro. Sin embargo, eso es solo un riesgo potencial para las mujeres que tienen una enfermedad severa en las encías.
Muchos estudios muestran que, las mujeres embarazadas que padecen una enfermedad severa en las encías pueden tener un mayor riesgo de sufrir parto prematuro y bajo peso del bebé al nacer.
Otros estudios también han encontrado que una enfermedad severa en las encías en el embarazo aumenta el riesgo de preeclampsia. No obstante, otras investigaciones no han encontrado una conexión entre una enfermedad de las encías y estas serias complicaciones del embarazo.
¿Puedo recibir tratamiento dental durante el embarazo?
Durante el primer trimestre los órganos del bebé se están formando y es una etapa crítica de su desarrollo. Los procedimientos que no son urgentes se deben de postergar hasta el segundo trimestre o bien, hasta que nazca el bebé. En el segundo trimestre se pueden realizar procedimientos de urgencia o bien, las limpiezas de control con mínimo riesgo.
En el tercer trimestre no es recomendable ya que el sillón dental es muy incómodo y permanecer mucho tiempo acostada sobre la espalda puede ser inconveniente tanto para la madre como el feto.
Si existe sarro, el odontólogo lo quitará mediante una limpieza mecánica y, si considera que el problema es agudo, recomendará el uso de algún producto que contenga clorhexidina. En el mercado se puede encontrar en forma de pasta (para gingivitis leve) o gel (gingivitis grave). No se recomienda utilizar estos productos más de quince días seguidos, ya que pueden ennegrecer los dientes y alterar la flora bacteriana de la boca.
Si ya tenemos gingivitis, el mejor tratamiento para curar la enfermedad de las encías sería realizarse una limpieza bucal completa en el consultorio del dentista, aparte de seguir una correcta y frecuente higiene bucal. La gingivitis avanzada también podría llegar a requerir una técnica de limpieza especial, como el alisado radicular, proceso durante el cual se remueve completamente la placa presente en las raíces de los dientes.
En cualquier caso, recordemos que con las pautas citadas anteriormente la gingivitis durante el embarazo es muy fácil de prevenir, y nos ahorraremos preocupaciones y complicaciones innecesarias en estos momentos tan importantes para nuestra salud.
¿Qué hacer para evitar la gingivitis del embarazo?
- Antes de que la mujer se embarace tiene que acudir con el Dentista para que le realice una limpieza dental profunda. Es muy importante que el Dentista revise la técnica de cepillado y el uso correcto del hilo dental de la futura Mamá.
- Una vez embarazada acudir de nuevo al Dentista en el segundo trimestre para que se evalúe su salud bucal, también para volver a hacer una limpieza dental profunda. En esta cita el Dentista pude prescribir algún enjuague bucal que ayude a mitigar las molestias de la encía.
- Seguir una dieta sana y bien balanceada. Incluír alimentos fibrosos con bajo contenido de azúcar que promuevan un masaje de encías mientras se mastican. También se deben evitar los alimentos y bebidas que contengan azúcar refinada en grandes cantidades, y en cualquier caso lavarse los dientes inmediatamente después de consumirlos.
- Evitar los enjuagues bucales que contengan alcohol.
- Dejar de fumar.
- Es importante tomar suficiente cantidad de vitamina C en la dieta, ya que ésta fortalece las encías y reduce el riesgo de sangrado.
- Tomar la cantidad suficiente de calcio cada día para mantener los dientes sanos y fuertes.
- Cepillar los dientes después de cada alimento, incluyendo los antojitos entre comidas. Utilizar el hilo dental una vez al día. El cepillado en la embarazada ha de hacerse a conciencia.
Para llevarlo a cabo correctamente hay que seguir estos pasos:
- Con un cepillo de cabezal pequeño, sin mojar y sin pasta dental, debe realizarse un barrido desde la encía hacía el diente, en sentido vertical y sin levantar el cepillo; hay que limpiar la cara interna y externa de todas las piezas.
- Una vez terminada la operación de barrido, se procede a la limpieza con pasta dental: se coloca una pequeña cantidad en el cepillo y, sin mojar con agua, se limpia desde la encía hacia el diente, también en sentido vertical, en la parte interna, externa y oclusiva (zona que muerde) de todas las piezas; al terminar se escupe la pasta, pero no se enjuaga la boca con agua, de esta forma las propiedades de la pasta permanecen durante más tiempo en la boca. La pasta dental no debe ser abrasiva y sí algo fluorada, la mejor es la que venden en farmacias.
- El cepillo de dientes debe ser suave para causar menos irritación de las encías.
- Realice enjuagues de agua tibia con sal diaria o periódicamente (1 cucharadita de sal por cada vaso de agua).
- Después de vomitar hay que evitar cepillarse los dientes inmediatamente después, se debe de diluir los ácidos gástricos haciendo enjuagues bucales. Esto ayudará a evitar que el ácido del vómito ataque los dientes. Una vez que se han hecho enjuagues proseguir con el cepillado normal esperando aproximadamente una hora antes de hacerlo.
¿Por qué es importante tratar la gingivitis del embarazo?
Se ha estudiado la relación entre los nacimientos de bebés de bajo peso o prematuros con la presencia de enfermedades de encías en las mujeres.
Cuando la madre tiene excesivas cantidades de productos toxicos liberados por bacterias en la sangre se inicia una respuesta de liberación de prostaglandinas que pueden provocar contracciones del útero e inducir un parto prematuro.
Además, una vez que nace el bebé no es raro ver como Madre e hijo comparten la misma cuchara a la hora de la comida. Si la madre tiene dientes cariados o inflamación de encías le estará compartiendo algunas de sus bacterias que se encuentran en la saliva.
Un estudio publicado en la revista Journal of the American Dental Association encontró que las mujeres embarazadas con enfermedad periodontal crónica tenían entre 4 y 7 veces más probabilidad de tener un parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer que las madres con las encías sanas.
¿Cuándo debería acudir al dentista?
Además de hacerte chequeos periódicos con el dentista durante el embarazo, debes programar una cita de inmediato si tienes alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor de dientes o muelas.
- Encías que sangran frecuentemente y te causan dolor
- Otros signos de enfermedad periodontal, como encías inflamadas, encías sensibles, encías que parecen haberse encogido o haber retrocedido, mal aliento persistente o dientes flojos.
- Bultos en tu boca, aunque no sean dolorosos ni causen otros síntomas.

