La enfermedad periodontal destruye los tejidos que sujetan los dientes, el más conocido / popular es el hueso alveolar y, es por ello, que si no se realizan tratamientos dirigidos a frenarla, los dientes pierden su soporte y empiezan a moverse hasta que se pierden espontáneamente o se han de extraer ya que esa movilidad produce molestias e infecciones al paciente.
Hace más de 30 años que surgieron los primeros estudios que demostraban que era posible regenerar no únicamente el hueso perdido alrededor de dientes, sino también el ligamento periodontal que lo une a la raíz del diente, así como, el tejido de la parte externa de la raíz, conocido como cemento radicular. Estas técnicas que se engloban dentro de la cirugía periodontal regenerativa, se conocen como Regeneración Tisular Guiada (RTG). Los beneficios de aplicarlas en los casos que lo requieren son significativos, ya que al mejorar el soporte del diente, éste mejora su pronóstico y por tanto su viabilidad a largo plazo.

Hay que tener en cuenta que el hueso está en constante evolución, gracias al estímulo de la actividad bucal. La masticación influye en que la masa ósea se regenere, pero esa característica se pierde en los espacios sin dientes porque al desaparecer la raíz, se anulan las señales que mueven a reconstituir el hueso. Como resultado, la densidad ósea se disuelve, primero en anchura y finalmente en altura. Por ello, cuando las personas acuden a que se les coloquen implantes para reemplazar los dientes perdidos, a menudo nos encontramos con que es necesario ayudar artificialmente a la recuperación del hueso. Las circunstancias de pérdida de masa ósea son completamente individuales. Si bien sabemos que a partir de los dos meses empieza el deterioro, la deriva varía en cada persona.
Hoy en día, gracias a la evolución de la tecnología se usan materiales biológicos altamente estudiados que aplicados conjuntamente con técnicas de cirugía mínimamente invasiva hacen que se obtengan resultados satisfactorios sin generar grandes molestias a nuestros pacientes.
Lo que está claro es que cuanto antes acudamos a recibir el tratamiento para restituir la salud en nuestra boca, más sencillo y menos costoso será el proceso.
De hecho, los especialistas en implantología oral de la Clínica Dental Dr. Reato nos encontramos con un elevado porcentaje de pacientes que precisan someterse a una reconstrucción ósea previa antes de colocarse los implantes. La buena noticia es que no hay prácticamente casos en los que no sea posible regenerar el hueso para instalar después las piezas artificiales. El proceso de reconstrucción tendrá más o menos complejidad, pero podrá llevarse a cabo con éxito.
Antes de abordar la reconstrucción de masa ósea, será necesario realizar un escáner previo que nos indique la gravedad de la pérdida y las técnicas más adecuadas para recuperar el hueso, teniendo en cuenta también la ubicación de los dientes perdidos. Dichas técnicas son variadas, y van desde la utilización de biomateriales que mezclados con plasma del paciente regenerar la masa ósea (BTI), hasta la aplicación de injertos del propio paciente o la elevación de los senos (maxilar o nasal).
La reconstrucción obliga a que sea necesario un tiempo de consolidación de la nueva masa ósea. Por lo general, se trata de un período de 4 a 8 meses en el que no hace falta que la persona se quede sin dientes. Se pueden colocar implantes provisionales o prótesis, de acuerdo con las condiciones particulares de cada uno, a la espera de la inserción de las piezas definitivas.
En principio, la reconstrucción ósea es tan duradera como la vida de un implante. De nuevo, su pervivencia estará asociada a la salud bucal del paciente. Como ya hemos señalado, la aparición de la enfermedad periodontal o la perrimplantitis, asociadas a causas congénitas y, sobre todo, a malos hábitos de salud, pueden influir en un fracaso del proceso de regeneración a largo plazo.
En Clínica Dental Dr. Reato hacemos tratamientos con plasma rico en factores de crecimiento. Este tipo de medicina regenerativa tiene como objetivo utilizar los propios recursos de nuestro organismo para regenerar tejidos y recuperar funciones dañadas.

¿En qué consiste la tecnología del plasma rico en factores de crecimiento?
Hoy en día es posible potenciar la capacidad del cuerpo humano para curarse a sí mismo. A través de la técnica del plasma rico en factores de crecimiento es posible aislar, concentrar y extraer de la sangre proteínas que desempeñen una función esencial en los procesos de reparación de los tejidos. Estas proteínas son los factores de crecimiento que de forma natural se encuentran en el plasma sanguíneo y en el interior de las plaquetas. Gracias a ellos, las células reciben la señal de que deben reproducirse, crecer, moverse y reparar el tejido en el que se encuentran.
Esta tecnología del plasma desarrollada por BTI ha supuesto una revolución en el campo de la odontología, que permite ofrecer soluciones mínimamente invasivas, personalizadas, bioseguras y predecibles.
Beneficios del plasma rico en factores de crecimiento:
- Estimula el proceso de cicatrización, la regeneración de los tejidos afectados es más rápido y más eficaz.
- Acelera la integración del implante en el hueso.
- Disminuye la inflamación y el dolor.
- Mejora el post-operatorio reduciendo las molestias
- Los implantes humectados con plasma rico en factores de crecimiento tienen una estabilidad más alta.
- Reduce el riesgo de complicaciones postquirúrgicas.
- Mejora la salud de los tejidos afectados.
Aplicaciones terapéuticas más comunes:
- Extracciones dentales
- Tratamientos implantológicos
- Pacientes con pérdida de hueso
- Tratamientos de defectos periodontales



