La boca es una de las principales vías de contacto de nuestro organismo con el exterior. Una boca sana influye enormemente en el estado de salud general de las personas, ya que puede impedir, o en todo caso dificultar, la entrada de microorganismos patógenos en el organismo. Por otro lado, bajo un punto de vista estrictamente estético, tener una boca sana y en buen estado contribuye a mejorar la imagen personal.
La práctica diaria en Clínica Dental Dr. Reato detecta una creciente presencia de periodontitis en adultos, hiperestesias dentinales, problemas articulares y patologías combinadas (enfermedad gingival, más caries). Según los expertos, esta tendencia irá en aumento en los próximos años.
Pastas dentífricas, ¿son todas iguales?
Una buena forma de cuidarse es realizando un buen cepillado dental. Las pastas son un buen apoyo pero hay que decir que tampoco hacen milagros, a pesar de que la publicidad, a veces, nos lo quiere hacer creer.
- Podemos encontrar una pasta de dientes para cada situación en función de sus ingredientes.
- En lugar de dejarse guiar por la publicidad, lo más conveniente es que sea nuestro odontólogo el que nos indique la más adecuada.

Tipos de pastas
Los tipos de pastas dentales vienen determinados por sus ingredientes, que hacen que sean más recomendables para cada caso.
Pastas blanqueadoras:
A las pastas blanqueadoras se les añaden sustancias para este fin. Se recomiendan para mantener un blanqueamiento hecho previamente en clínica más que para conseguir resultados por sí solas.
Pastas desensibilizantes:
Para que sean efectivas se debe realizar un uso prolongado. Actualmente hay muchos estudios y muchos avances en este tipo de pastas, que hacen que cada vez sean más efectivas.
Pasta para las encías:
- De tratamiento: incluyen un antiséptico muy utilizado y muy efectivo que es la clorhexidina. Se suele usar en periodos agudos, es decir, no más de 10 días, ya que este componente, utilizado a más largo plazo provoca una tinción marrón pardo reversible (desaparece con la limpieza bucal profesional) bastante antiestética.
- De mantenimiento: suelen llevar triclosán, un antibacteriano muy efectivo para el mantenimiento de la salud de las encías en pacientes que lo requieran.
Pastas anticaries:
El componente anticaries por excelencia es sin duda el flúor. La mayoría de pastas dentales contienen flúor, pero las pastas anticaries propiamente dichas contienen cantidades más elevadas (siempre dentro de las cantidades recomendables). Precisamente los niños es importante que utilicen una pasta adecuada para su edad, ya que en las pastas de adulto la cantidad de flúor va a ser mayor.
¿Cuál es mejor utilizar?
Quién va a tener la respuesta a nuestra pregunta va a ser el Dr. Reato. Él es el que nos va a decir qué pasta nos va a ser de más ayuda para nuestro caso en particular.
Componentes y sus funciones de las pastas dentífricas
Vale la pena destacar que el mercado farmacéutico ofrece en nuestros días tal cantidad de productos que no es raro que se susciten confusiones. Es por ello que a continuación mencionamos algunos tipos de componentes activos y sus funciones:
- Aceite de oliva.Aunque todavía se encuentra en pruebas, se ha encontrado que su ingrediente principal ayuda a inhibir el mal aliento (halitosis) exitosamente. Se le ha añadido aceite esencial de perejil para reforzar esta cualidad, e incluye xilitol para combatir caries .
- Bicarbonato de sodio.Es una fórmula ligeramente fuerte que limpia la superficie del diente; pero su empleo excesivo genera irritación.
- Flúor (fluoruro sódico).Protege a los dientes endureciendo la superficie exterior del esmalte e inhibe la actividad de la placa dentobacteriana; no elimina la caries si ya existe.
- Peróxido de hidrógeno (o de urea).Los agentes limpiadores o abrasivos pueden eliminar algunas manchas del esmalte, pero habrá irritación de encías y sensibilidad acentuada si el uso es prolongado; debemos enfatizar que no todos los dientes se aclaran por igual, ni el producto es eficaz en todos los casos. Para salir de dudas, consulte a su odontólogo.
- Pirofosfato de sodio.Ingrediente activo que se adhiere a la superficie del diente y evita la formación de sarro, pero no lo elimina si ya existe; su uso prolongado causa sensibilidad en las piezas dentales.
- Triclosán.Ayuda a eliminar bacterias causantes de padecimientos como gingivitis (inflamación de las encías, la cual puede ocasionar sangrado), pero no reduce la enfermedad cuando ya existe.
Problemas más frecuentes de salud bucalDaremos un breve repaso a las principales patologías bucales.
Caries y placa dental
La placa dental se produce por una acumulación de productos salivales, proteínas, mucoides, lípidos y sustancias inorgánicas (calcio, fósforo, potasio, magnesio, sodio y oligoelementos), degradados y precipitados por la flora bucal. El crecimiento de la placa comienza preferentemente en las fosas y fisuras de la superficie de los dientes, así como en otros lugares como el margen gingival. A partir de ahí, los nutrientes, y en especial los azúcares, van a enriquecer este medio inicial, lo cual constituye un medio ideal para el crecimiento de colonias bacterianas.
Las fermentaciones bacterianas producen numerosas sustancias:
- Enzimas y toxinas de propiedades inflamatorias y antigénicas, que irritan los tejidos blandos de la encía.
- Sustancias ácidas como los ácidos acético, butírico, fórmico, láctico, propiónico y pirúvico, que disminuyen el pH. Si éste es inferior a 5,5 se puede producir una desmineralización del esmalte.
- Sustancias alcalinas como las aminas, el amoniaco, las bases púricas y las pirimídicas, que favorecen la precipitación del fosfato cálcico. Derivados azufrados malolientes.
Por un lado, la placa ataca el esmalte, y por otro, se va remineralizando. La caries es una destrucción definitiva de los tejidos duros del diente, los cuales no son capaces de regenerarse. Se produce cuando la desmineralización progresiva del diente origina un reblandecimiento localizado, rápidamente seguido de la desaparición de la zona afectada. Se forma una cavidad, dentro de la cual se constituye un medio favorable al agrandamiento de la lesión inicial, y es necesario obturarla. Si en ese momento no se trata con rapidez, la lesión puede alcanzar la pulpa y provocar una inflamación pulpar (pulpitis).
Gingivitis (inflamación gingival)
La causa de la inflamación es la placa bacteriana, que se acumula en la superficie dental cerca de las encías. Las bacterias de la placa liberan toxinas que la irritan y la lesionan, provocando inflamación de los tejidos gingivales o gingivitis. La encía se muestra roja y edematosa, y sangra con facilidad.
Periodontitis (inflamación de los tejidos de soporte del diente)
Cuando la gingivitis no se trata, la inflamación puede extenderse en profundidad, llegando en última instancia a las estructuras de soporte de los dientes (ligamento periodontal y hueso). La periodontitis no controlada produce la pérdida de las piezas dentales afectadas.
Hiperestesia dentinaria (dientes sensibles)
Se trata de la percepción dolorosa al contacto de los dientes con sustancias frías, calientes o muy dulces. Su origen está en que los túbulos dentinarios del cuello y la raíz, que contienen terminaciones nerviosas muy sensibles y normalmente están recubiertos por la encía, quedan al descubierto por una retracción gingival. Es un problema muy molesto y puede llegar a dificultar la higiene bucodental diaria, siendo esta deficiente higiene la que con posterioridad genera patologías añadidas.



